CARTA DOS

La imagino imponente,
desbordándose en La Católica,
derramando su mirada
que tanto me supo decir
y que tan poco le pude escribir.
Imagino su mundo extraño,
lleno de nubes,
acá, el sol está todo el día en el cielo
La imagino, porque no queda de otra,
porque acá no viven los ángeles,
porque acá hay singulares,
ella allá, esperando, tal vez,
su plural.
La conjugación de un verbo cualquiera,
en cuarta persona,
yo, tú, él, nosotros…
La imagino respirando,
doblando la calle,
abriendo las venas de la ciudad,
colgando edificios,
todo el accionar normal.
La imagino, olvidando las cosas;
la sonrisa parca,
la mirada escasa,
los pasos pequeños,
todo lo que no le combina,
lo que no es ella,
pero puede serlo si quiere,
porque es ella.
La imagino adivinando el clima
—Hoy lloverá.
Y que se derrumbe el cielo,
porque así es ella
sin equivocaciones
va,
diciéndome “poeta”
entonces empiezo a serlo,
porque todo se crea
cuando ella lo crea.
La imagino
un 27 de enero eterno,
un viernes donde edifiqué su recuerdo,
donde me empezó a acompañar,
y será 27 de enero acá,
aunque en su mundo
a 2000 metros del mar,
sea marzo,
abril,
jueves
o un lugar extraño
donde el “yo y ella”
no está.
La imagino…

Comentarios & Opiniones

Mac1965

Qué gusto leerte. Saludos cordiales

Critica: 
Silvia

Me encanto excelente!ysaludos.

Critica: 

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