Soneto II

poema de Iker Zar

Mi corazón no solo te piensa,
de rodillas ruega por tenerte
pero ni mi llama más intensa
a mi parecer puede prenderte.

Infinidad de ardientes versos
no te quiero dejar de dedicar
pero en lejanos universos
tu alma siempre parece estar.

Al tan solo frio poder sentir
por algo de tu calor ruego
pero como ave has de huir
como si solo fuera un juego.

Pero solo con sangre y lágrimas se escribe la historia
así que me rendire hasta que tus besos me maten de gloria.