COMO LA PRIMERA VEZ

COMO LA PRIMERA VEZ

Pajarillo de durazno y terciopelo
estás tan lejos que no te puedo ver,
acércate a mí, no temas, refrena el vuelo
que desde aquí también se ve el cielo
cuando despunta un nuevo amanecer.

Tu perfume de mujer, embriagador,
estás tan alto que no te puedo alcanzar;
acércate a mí, no temas, ten valor
que en la jaula de mis brazos hallarás calor
y sobre mi pecho podrás descansar.

Me miras de reojo, me observas desconfiada
y estás segura de no volver a creer….
son mis afanes tan solo una celada,
espejismos luminosos, son tierra desolada;
mi prisionera, sé que tu capullo volverás a romper.

Al encontrarte, primero me sentí desengañado,
estrella, no pude descubrirte en la inmensidad,
tu risa ya no era tu risa, había cambiado,
el fulgor en tus ojos estaba congelado
y presentí que no me decías toda la verdad.

Te llenaste de muchos amaneceres
y fuiste de rama en rama en el juego del amor,
tu mundo fue de ensueño, risas y placeres
y no consideraste que a todos los seres
nos llega el invierno y el dolor.

Y hoy les entregas tu cuerpo por nada,
por unas monedas en esas calles de Dios
y en los oscuros zaguanes de cada madrugada
se te adormece el alma bajo tu piel erizada,
eres una mariposa que a su capullo regresó.

Pero emergerás de allí, brote de primavera,
tierna, voluptuosa, lista para dejar de soñar;
mi naturaleza toda, calla y espera
y todo alienta como aquella vez primera
que extendiste las alas y te echaste a volar.

Pajarillo de apretado plumaje
enciende mis mañanas con tu canción,
las caricias de tus suspiros serán el brebaje
que saciará mi sed de vida en este viaje,
murmullos que arrullan mi corazón.