Despedida

Sé que al pasar la vida
con sus pasos que siempre están
tras el tiempo,
la sonrisa, la lágrima y la caricia
de esta mi gualda infantil ternura,
de este mi querer estar siempre
encontrando la luz en todas partes…
¡pasará!

Como el viento que se lleva la hojarasca
de los árboles en el otoño,
que va arrastrando la parda monotonía
del recuerdo de un rostro que se diluye
como acuarela en el agua…
¡pasará!

Mis manos que están siempre como turbias
permanecerán en mi recuerdo sobre tu piel
tan suaves como algodones
de ser tan duras
en tu rostro y en el caramelo de tu mirar,
tu sonrisa que siento que le hurtas
a la vida, con el andar de los años…
¡pasará!

Y mi sonreír, y mi voz que te acaricia
con su calor de tormenta,
mi beso, todo lo que viste en mí,
y las emociones que en tu corazón
se encuentran como olas,
confundiéndose en la arena de tus sueños,
con el tiempo…
¡pasará! y entonces,
no seré en ti más
solo…
¡nada!