EVOCACIÓN DE UN EPÍLOGO

Yo fui tu primer hombre, y tu segunda pareja.
Tú fuiste el paso primero de un final inesperado.
Yo fui el vivo reflejo del alma bajo tus cejas.
Tú fuiste la boca atenta que callaba a mi pasado.

Yo fui tu conflicto interno que balbuceaba en un beso.
Tú fuiste el salto al vacío que me dejó a medio vuelo.
Yo fui aquella pesadilla que te opacó los bostezos.
Tú fuiste el estimulante que despertó mi desvelo.

Yo fui aquel corazón nómada que no apostó al dolor.
Tú fuiste el corazón duro que se ablandaba en mi pecho.
Yo fui un incienso apagado que dejó de darte olor.
Tú fuiste la plaga ardiente que me empujó hacia el barbecho.

Tú fuiste tan engañosa y yo fui tan embustero,
que la verdad se hizo un rito sagrado, intocable, austero.
Fuimos tan masoquistas, amantes de finales tristes,
que el nuestro también llegó. Yo no me fui. Tú no volviste.

Comentarios & Opiniones

Silvia

ES UN PLACER SALUDOS.

Critica: 
María del Rocío

Me gustan tus letras directas bien escritas. Buen paso y muy placentero. Saludos

Critica: 
Yan

Un placer leerte. Saludos.

Critica: 
Frank Carlos Nájera

Muchas gracias!!!

Critica: