Ojos hambrientos

Te he deseado por largos períodos de tiempo,que hasta cometería el error vibrante de invocar en los libros oscuros de Salomón, sólo para tocar por última vez tu piel

Invocar tu nombre y maldecir mi columna vertebral a cambio
Porque, Qué es el hombre en esta vida sin su sueño mas íntimo?, un hombre que camina descalzo, sin la vitalidad que le hace conducirse a sí mismo y poder reconocerse en la grisácea existencia, porque no quiere el aire, no anhela el poder y las huestes a sus pies, ni tener potestad sobre toda especie, desea simplemente amor,sólo eso, y de la sencillez que es esto, muchos erran y desdeñan lo evidente, como sino fuésemos merecedores a ello.

Quiero llevarte conmigo a otra eternidad,
Con mis ojos hambrientos, mis señales y guerras en toda la vía láctea, para que se consuma nuestro amor, en algún hijo mío recostado en las nebulosas reflectantes, los pilares de la creación y contemplar la dulzura del corazón de unos cuántos, cuando logran reconocer lo que realmente desean, quiero llevarte a unos cuantos confines y recordar instantes cuando éramos mortales, paseando en el parque de la tempestad, saciando el hambre con lágrimas nocturnas, apetecibles para el alma, apetecibles para recordar…