Flores de Ausencia

Flores de sombría, eterna ausencia,
en mi pecho brotan como alas,
como si hubiera perdido el detalle
de unos ojos cautivos de una mirada.
Sus pétalos, como puñado de prisiones,
toman mi alma, y lágrima encadenada
hacen mi gesto, mi sentir, mi ser entero:
todo lo que soy y, sin embargo, me hace falta.

La raíz, el origen mismo
de estas flores que me atragantan,
se pierden en el fiel abismo
que todo insondable me acompaña.
Cual un rosal imaginario,
temblando de frío, cubierto de escamas,
trepan por mí con sus banderas negras,
vistiéndome de luto por mi alma.