Cuidar es amar

Cuidar es amar, la forma en la cual se lo dirás, mirar a los ojos al formular, abrazar más antes de usar un auxiliar, verbal, de la mente desconocedora del estado de la otra, en frente, que se lanza en parapente a una pampa aparente. Cuidar es amar si tanteas la existencia de las piedras, filosas que no has podido mirar, del pasado, del presente, en la cual eventualmente la otra suerte pudiera aterrizar. Amar es cuidar si decides trabajar, moldear las puntas imperfectas que no te satisfacen, de tu arte, una escultura en muestra que quisieras sentir orgullosamente ‘mi obra maestra’.

Esperar es amar, y respetar al tiempo necesario que cicatriza lo que aterriza en un espejismo natural. Perdonarse es amar, luego irse o volver; el corazón salió volando cuando te ibas, y entre el suspenso equilibrio del regreso o la partida cae la pluma del destino, de tu ángel, de tu guía.

13/02/2016 Fernando Grécò