Adormitada en el pensamiento

No esperó la triste mariposa azul
en medio de la noche a su creador,
delirios de grandeza
a la luz de los murmullos del viento se sumió
en medio de la luna el poeta
en un sueño sin sentido.
Quien le pidió a la doncella esperar un príncipe desencantado y sin brillo
y a la luna enamorar la noche en medio de infortunios,
como encajar a los niños en la guerra de los valientes.

Quiero deslizarme en mis pensamientos
extirpar los miedos del corazón
cuando el hombre roca cerca el tiempo,
y parte en mil pedazos el barco insignia
de los lectores al país del conocimiento.
Apártense los incrédulos
que no permiten soñar y volar y alcanzar el tiempo
perdido en las bóvedas del olvido.