A MARTIN LUTHER KING

Bastó solo una bala y las razones
Se sabe, son las mismas ¿quién lo niega?
La Historia a su fatalidad agrega,
Nostalgias, pesadumbres, decepciones.

La sangre en su garganta ya se enfría.
Se muere, como todos, tan temprano.
Fiel a su Fe, este afroamericano,
Acepta su final con alegría.

Fue Menfhis Tennessee, fue donde un río
Llamado Mississippi oyó el estruendo.
Fue abril, fue primavera, fue el pequeño

Descuido de algún dios sin poderío.
Por algo que del todo no comprendo,
Aún (igual que tú) yo tengo un sueño...