Poesía de Shelley
Miércoles, Abril 10, 2019 - 01:18
Sentir
Frágil es mi corazón y dósiles mis neuronas, al ver el alma que en el espejo se asoma. Siento tus alas, rodean mi...¡Qué dulce espejo! Encarna el alma un vil desapego.Shh...Paz en mí. El silencio de la noche, te trae a mí. Y respiro lento o acelerado, bajo tú dulce encanto me muevo anonadado.La luz me rodea, mi corazón se acelera, mi mano tiembla y tú lo generas.Siento tú abrazo, suave como el lienzo, profundo como el beso, de tus labios rezecos. De inmediato, lágrimas,...Respiro...Algo me ataca... La tan anhelada sensación de tú llegada. Aleatorio se torna, el movimiento involuntario de mi cuerpo...Un momento, un eterno, el llanto del universo, bajo aquel pretexto. Sensaciones, nostalgia, gozo, plenitud, rendidas...Un universoUna puertaUna llaveLa de aquella indiscreta.AguaO sequia
Miércoles, Abril 10, 2019 - 00:59
¿Amar?
Oculta entre las sombras solo un anhelo yo poseo, el dulce néctar del amor es lo que deseo. Siento como aquél, bajainsaciante, entre la corriente del más profundo sueño.Mi dulce deseo, ese que me lleva a buscar lo perdido del alma, incluso en la tempestad.¡Qué dificil es amar! Cuando en las películas te dan guías sin parar, cuando vanalizamos la majestuosidad de lo...¿Qué tan difícil es amar? Una pregunta que tal vez no pueda contestar, pues me aferro a lo ideal. ¿Qué tan difícil es...
Miércoles, Abril 10, 2019 - 00:49
Común espera
El amante narró la desdicha en Cerrejón, la alegria de la primavera y la angustía en espera de cosecha.La mujer ha aquello se refirió, ¡en otro universo! ella exclamó, mientras la onda, violeta se tornó.Entonces la lampara encendió, una fina capa de Apolineo a ellos llegó. La noche se acercó, pero la razón no sucumbió.El amante lector entre líneas se quedó, la flamante subjetividad le atrapó y en lo multidimensional cayó.La mujer su mirada volcó, a su corazón apuntó, en agua se convirtió la voz que su radiofrecuencia transmitió.Entonces entre las ramas se asomó, la desnudez del alma que el amante aclamaba.La mujer se percató y en ocasiones, aquella pensó, se espera como cinderella, el hada de la eterna entrega.
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