No hay espacio

Si no entiendes nada,
márchate.
Así, sin más,
sin mirar atrás.

Coge tu maleta cargada
de pequeños sentimientos,
y no temas,
aléjate.

Para ti no será duro,
tienes la memoria corta
y el corazón blindado
a toda prueba.

Me lo advertiste
hace ya tiempo:
"No hay espacio para ti
en esta, mi alma"

No mentías, me mentí.
Deslumbrada por los besos,
las caricias y miradas
a escondidas.

Convencida de tenerte
fui la víctima consciente
de tu encanto
envuelto en sombras.

Puerta tras puerta
te abrí cada rincón
de esta casa solitaria
desprovista de pasión.

Y cada mueble te esperaba,
en cada espejo te miraba
reflejado en mi deseo,
creyendo que me buscabas.

Fue ceguera,
acaso locura,
un momentáneo lapsus
de años.

Un preguntar sin respuesta,
papel en blanco,
dudas en el aire,
lanzas amenazantes.

Vuelve a tus días completos,
a ser libre sin mis besos,
feliz e irresponsable
como antes de mi llegada.

Ahora se que no hay espacio
para mí, entre tus brazos,
ni en tu vida,
ni en tu alma.