Lunas Cautivas

Amanece en el planeta despiadado,
sueñan vivas las lunas cautivas.
Mientras, cada mañana regresa,
la luz solar vivida que devela,
puntos, mensajes, puentes de tela,
que una araña de amor invisible
hilvana, sabia de soledades.
Combustible lunar de rima.

Sufre el planeta pétreo de boulevares
de rejas y muros,
quiere encadenar prosas y estrofas.
En su corazón vacío, recuerda una niñez
antigua, su misión incumplida.

Resplandece el mediodía,
Poco a poco, ya vertiginosas
las lunas giran, ya escapan.
La vida en expansiva flor las llama
y el Universo al fin respira.