Adiós, guapo

Aún me imagino el futuro que teníamos
Aunque tú no lo vieras,
Aún veo tus rulos cayéndose,
Aún veo mis manos abrazando tu espalda
Aún escucho tus llaves entrando al departamento
Pero sé que no vendrás.

Llamé a una tarotista
¿Puedes creerlo?
Tal vez la epistemología perfecta no exista,
Pero la desesperación sí.
Me dijo que no regresarás
Pero eso ya lo sabía.

Quisiera escucharte,
Pero sé que no debo
Quisiera sentirte,
Pero el recuerdo de tu piel
Es ardor ahora en mi cuerpo
Y sabes que mi piel es frágil

Quisiera creer que fuiste el indicado,
Pero fue el momento incorrecto
Tal vez en otras vidas te amé
¿Qué desesperaciones digo?
Ya no le tengo miedo al amor
Ni al rechazo.

Tú me hiciste ver la belleza
Que había en el desamor
La belleza en amar
Y no ser correspondido
La belleza solo en amar por amar
Sin ningún otro propósito.

Y te agradezco,
Porque al final volví a sentir un atardecer
Como a los 17,
Pero descubrí que el atardecer tiene matices,
Y ya no le tengo miedo a los finales,
Así no sean felices.