Carta a mi demonio

"Te prometo que algún día me olvidaré de ti,
que ya no aparecerás en mis recuerdos,
que ya no te soñaré,
que ya no pensaré en nuestro futuro juntos,
que ya no te esperaré.

Sé que algún día lo haré..
algún día...
pero por ahora,
aunque sea por hoy,
mi corazón se rehúsa a hacerlo.
Mi corazón aún se aferra a ti,
Y mi mente se pregunta que sientes,
que piensas de mi,
que piensas de nosotros,
¿Pensaras en mi como yo lo hago en ti?

Aunque a veces me niegue,
me gusta recordarte,
me gusta pensar que me piensas,
que me anhelas,
que me recuerdas,
que me deseas.

Me gusta pensar que te quedas horas esperando a que yo te escriba,
me gusta pensar que me sueñas,
me gusta pensar que tienes celos que me pueda gustar alguien mas,
me gusta pensar que te mueres de ganas por hablarme,
me gusta pensar,
me gusta pensarte,
y por lo visto...a veces pienso mucho

Pero aun soy capaz de separar la ilusión de la realidad,
reconstruyo los sucesos,
y comprendo claramente lo que sucede..

Y claro, nos conocimos en un pub,
yo buscaba olvidar,
tu buscabas algo de sexo casual,
éramos dos mortales que coincidían en algún punto de nuestras vidas,
intercambiamos miradas,
intercambiamos palabras,
charlamos amenamente,
bailamos seductoramente
y luego de unas horas, tus labios intempestivamente rozaron a los míos,
el momento así se volvía intenso,
tus frías manos esculpían mi cuerpo suavemente,
tus labios humedecidos borraban lentamente mi labial,
mientras mis latidos se apresuraban,
mientras el mundo se detenía para nosotros,
mientras la música se perdía entre nuestros sentidos
quedando tan solo tu, yo y el universo paralelo.

Sin embargo, pude reaccionar a tiempo,
aun no era el momento,
no podía desquiciarme así por el desconocido de una noche,
al menos por hoy.

Salimos del pub,
Me despedí de ti,
tus labios se aferraban a los míos, impidiéndome huir
tus brazos me ataban a tu cuerpo, mientras sentía tu calor.
Pero tenía que irme,
tenía que huir,
tenía que aclarar mi mente,
tenía que entender que había pasado.

Y los días transcurrieron,
Hablábamos temporalmente,
Porque nuestros cuerpos se habían quedado imantados,
Porque nuestros cuerpos se habían quedado con las ganas,
con esas malditas ganas de desearnos por completo,
con ganas de culminar lo iniciado aquella noche en el pub.

Así que planteamos un encuentro,
aun tenía dudas,
lo quería todo contigo,
eras un tipo de experimento para mí,
mi primer experimento de aventuras desconocidas,
pensé que sería un encuentro fortuito y nada más,
que podría controlarlo conscientemente.

Horas después,
ahí estábamos los dos,
en un cuarto de hotel,
sin saber qué hacer,
sin saber que decir,
tu tan sereno,
yo tan nerviosa,
sin saber cómo continuar lo empezado aquella noche.

Me dijiste que me calmara,
que todo saldría bien,
me sentaste sobre tus piernas,
y empezaste a rozar tus largos y fríos dedos sobre mi piel
suavemente sobre mi cintura,
suavemente sobre mis piernas.
tus labios se acercaban lentamente a los míos
mientras recorrían sutilmente mi cuello,
y si , justo ahí, cuando posaste tus labios sobre mí,
perdí el control.

Ya no era yo,
mi cerebro entraba en un coma profundo,
y mi cuerpo cobraba vida por sí solo.

Nos pusimos de pie sin dejar de besarnos
me llevaste hacia la pared y te abalanzaste sobre mí,
sentía tu corazón acelerarse junto al mío,
sentía tus manos nerviosas bajo mi blusa,
sentía tu ansiedad desabrochándome los jeans
sentía tu calor mientras te desabotonaba la camisa
sentía tu aroma mientras me devorabas a besos
sentía tu cálido cuerpo empujándome hacia el montón de almohadas
sentía tus latidos sobre los míos...
sentía como nuestras manos se entrelazaban fuertemente
te sentía en mí, y yo en ti
sumergidos en un en encuentro único,
donde éramos uno solo,
donde mi conciencia se perdió en el vacío,
y mi cuerpo al tuyo se entregó.

Horas después,
Volvíamos a ser dos mortales comunes cruzando el puente cogidos de la mano,
te despediste con un suave beso mientras yo tomaba un taxi rumbo a casa.
Pasaron unos minutos,
Y me enviaste un mensaje para saber cómo había llegado,
Hablamos un rato
Nos despedimos,
Los días pasaron,
y de ahí, no volviste a escribir mas.

Bueno, meses después si lo hiciste,
pero extemporáneamente,
cada vez que tu cuerpo necesitaba del mío,
solo para eso,
encuentros en los cuales los sentimientos no valían,
donde lo único valioso era el deseo de los cuerpos,

Ay querido,
si hubiese sabido esto,
si me hubieses advertido de este pequeño detalle,
no hubiese pecado de ilusa,
y tal vez,
solo tal vez,
hubiese evitado entregarte además de mi cuerpo mi alma entera.

Pero ya vez...
han pasado los años
y aun tu recuerdo sigue presente,
en mis mente,
en mis labios,
en piel,
en mis sentidos.

Si supieras lo importante que resultaste para mí,
el primero en sumergirme en este torbellino de sentimientos,
el primero en hacerme perder la razón y la cordura,
el primero...
si fuiste el primero,
Aunque no sé si te percataste de aquel detalle,
será acaso p or eso que no logro olvidate?
será acaso por eso que aun tu recuerdo retumba en mi memoria?
será acaso por eso que tu aroma sigue impregnado en mi piel?

Pero tranquilo, no os preocupéis,
también soy consciente
y entiendo la cruda realidad.

Entiendo que para ti fue sólo un encuentro más,
algo ocasional para no perder la costumbre de sexo casual,
sin poner tus sentimientos en juego,
tan solo prestando tu cuerpo sin alma.

Me costó asimilarlo,
pero lo llegue a entender,
lo comprendí,
lo acepte.

Pero mi subconsciente aun quiere creer,
Que en tu corazón se quedó algo de mí,
algo que te impide olvidarme,
que ocasionalmente no puedes evitar pensarme.

Mientras tanto,
por hoy somos tan distantes,
dos extraños que se hablan ocasionalmente
palabras secas,
palabras frías,
palabras sin amor,
palabras sin cariño,
palabras llenas tan solo de morbo y erotismo.
sin ningún sentimiento de por medio,
tan solo llenas de placer y seducción.

Y a pesar que me lastime,
yo lo acepto,
aunque me duela,
aunque me desgarre el alma,
aunque sienta que no lo merezco.
Porque cada vez que me hablas,
cada vez que dices que me deseas,
siento que soy parte de ti y tu eres parte de mí.

Déjame pensar eso
aunque sé que no sea verdad
Déjame pensar que existe una magia de amor que nos circunda
Déjame pensar que aunque sea en mis sueños si nos amamos infinitamente.