Simplemente así

Son las ocho, es lunes. Del rito, la luces de los faros enaltecidos, con sus halos concéntricos, comienzan a encenderse como ojos que en la mañana se abren buscando luz. No hay más, simplemente día tras día sucede así…

Un ave, cuyo ensueño aún no se ha tendido, se posa sobre un tensado cable que la mece en ayuda de la fragante brisa y en la altura observa. En mis fantasías especulo que, tal vez, esté en busca de algún frondoso rincón donde cobijarse de la furtiva noche que la acecha… ah comienza hacer frío y, no hay más, simplemente es así.

En la tranquila e impertérrita noche, de entre oscuros y abismales pensamientos, rescato el sentimiento de descubrir: sólo hace falta alzar la mirada, ¿cuan hermosa pueden ser las estrellas y: cuán hermosa puedes ser tú?

¡Ay tú, mi inspiración, mi musa mi todo!, océano estremecido, límite de mis afluentes que en ti desembocan, puerto rústico y romántico donde atracan mis esperanzas y ambiciones…

¿Y la muerte? Que importa la muerte si todavía respiro y que importan los abrazos si no parten de tus brazos y... ah déjame suspirar ¿cómo es que siempre terminas en mis versos?
Quizás sea por que en mí no halla más o simplemente se de así, quien sabe…