Paseando por el bosque

Paseando por el bosque a pie la acción más insensata fue el despiste de acabar
en la penumbra, y con el hecho de ser torpe, que viene de forma innata, es que yo he muerto de la forma más absurda.

Cabé mi propia tumba, entré en la Rueda del Samsara, cantaremos una rumba por las almas reencarnadas a una tierra que es injusta, así que saca la guitarra y con los pelos de punta al cantar la garganta desgarra.

En una curva por tu espalda la lujuria me ha inundado, echando en falta tus caricias,
tus besos y tus abrazos, si es que en esta vida no te doy lo que podría haber dado, seguire dandolo todo aunque me vaya al otro lado.