A mis treinta y tantos

A mis treinta y tantos he visto tantos ameneceres disciparse En la nada, que casi olvido como se ve una mañana soleada; son tantos los quereres furtivos y vanos que me han robado un poco de mi alma que hoy solo me acompaño de fantasmas y recuerdos proscritos. A mis treinta y tantos los amigos que acompañaron mi pasado con falasias mezquinas, hoy se han ido perdiendo entre copas de vino y aguardientes ambiguos, quedando tan solo un par de amistades perennes que a pesar de los años continúan intactas. A mis treinta y tantos he perdido batallas,he llorado arcoiris de odios y cubierto mi pecho con historias de hadas y dragones cabrones; he robado poemas que han escrito las esposas del tiempo y las viudas cansadas, he quemado las canciones entonadas por putas y por enanos de circo. A mis treinta y tantos he enterrado silencios y cultivado miedos, he amado sin pausa y fornicado sin ganas, ha cambiado mi rostro y he nacido cien veces pero he muerto doscientas , he vivido silbando y he silbado viviendo. A mis treinta y tantos... Sigo siendo ese niño que quería ser grande y soñaba con llenar sus quereres con poemas y flores.