muerte

poema de Dan

y así suena prohibido el descanso,
pero cuando se cansan todos son propensos,
a dejar pasar al sujeto de la hoz durante un rato,
de voz a voz es grato charlar un poco,
se desbocan sentimientos,
dime quien miente en este momento,
sedientos de un vaso para olvidar lo que sienten,
tientan al sabueso, los huesos se inquietan,
tiritan y siendo polvo se marchitan,
lo que queda después de la vida,
aveces son solo gritos, por eso todos necesitan volver a ser un mito.