El drama del ser que puede amar.

Quizás solo estoy siendo afectado como todos de alguna manera. Pero que sea homogéneo no quita que lo que siento por ti sea único. O quizás soy la representación del cobarde que llegó al borde del abismo y se arrepintió por lo que no hizo.
Me siento vacío. Me siento perdido. No poder verte ha sido más duro que hacerlo a diario. Es que la vida y sus que haceres me volvieron invisible para mí mismo, y hoy que puedo verme, veo la correspondencia apropiada al acto de haber sido cobarde.
Hoy es una nueva oportunidad, ayer lo fue, mañana lo será. El tiempo dejó de ser un factor. El factor preponderante en esta situación soy yo. Aquel yo encerrado en carne y sangre, en pensamientos lúgubres de amor y dolor al mismo tiempo.