Dulce Tragedia

Me recorre el deseo carnal, el ver tu cuerpo moviéndose con sensualidad.

No negare las fantasías que tuve contigo gimiendo hasta mas no poder, por el placer que te brindaba cada vez que me adueñaba de todo tu ser.

Mientras me llevas cada vez mas hacia el pecado, con cada caricia indebida que le proporcionas a este cuerpo, que te desea mas que nada.

Oh alma cruel.
¿No te vasta con tenerme a tus pies?
¿Cuanto hace falta para mantenerte satisfecho?

Se que algún día te habrás de aburrir de este pobre enamorado.

Empacaras tus cosas sin previo aviso.

E iras a buscar a otro que complazca tus caprichos.

Llevándolo asi al delirio.

Al igual que a este pobre idiota, que no supo resistirse a la tentación.

Que provocaba el aura que emanaba de ese roto corazón.