Soldado desconocido
Entonces derramé el vaso sobre el suelo,
lágrimas acuñadas de la tragedia en mis ojos,
el palpitar moribundo de mi conciencia religiosa.
Susurra.
Me mira entre espinas y clavos,
con sus ojos cerrados y ajenos me mira.
Posa sus estigmas sobre mi alma lacerada.
Lloro.
Prisionero de ángeles rojos alas de aguja.
Porque me ha mordido el destino,
me escupió la vida y me despreció la religión.
Sufre.
Hijo vástago de una civilización sin ojos,
amante taciturno de lo inexistente,
mártir por error de almas insaciables.
Pido.
Por el descanso del rojo viciado,
la destrucción del gris de odio y fuego,
por las plegarias tiradas al vacío.
Imploro.
Porque mi cuerpo no sea la sobra
ni alimente la gula del animal capitalista
que vive hambriento de niños y mundo.
Comentarios & Opiniones
Intenso tu buen versar mi querida amiga. Un gusto pasar. Besos con cariño. Saludos.
Saludos. Escrito interesante, amplio y reflexivo. Un gusto de lectura. Le envío mi amistad y respeto.
hermosos versar poeta, es un gusto leerte, saludos y mi amistad te envio.
Muchas gracias por sus comentarios, los aprecio mucho.
Es una bella obra muy interesante con contenido reflexivo y buen marco poético, saludo y bendiciones recibe.
Excelente escrito ha sido un gusto leerle. Saludos y amistad
Interesantes letras, Alfariel. Un gusto leerte.
Gracias a todos.
Felicitaciones versos cargados de interesantes reflexiones, un placer la lectura, gracias por compartir. Saludos