Asco.

En este mundo actual que nos está ahogando poco a poco y que mata a diario gente inocente no es posible ya pensar.

Nos vamos hundiendo cada día más en nuestra propia mugre, políticos, gente del común, poderosos y demás clases sociales nos vemos inmersos cada día más en una situación que da asco y da miedo.
No es posible conciliar el sueño porque la mente no deja y no se puede salir de algo que a diario nos da más asco y que no se sana, no se olvida y menos se cura porque es ya una maldita enfermedad el sólo hecho de respirar este aire viciado de muerte, destrucción, crímenes, pobreza y de insensibilidad de los poderosos ante sus deseos primarios de más y más dinero.

Un mundo que se ha vuelto tan pequeño como inseguro y que nos amenaza día a día si no estamos a favor de los del poder, si somos libres de mente somos locos, si somos pensantes somos orates, si hacemos cosas que no sean o tengan que ver con dinero o sexo ya somos falsos y sólo estamos destinados al olvido y al desahogo humano de llorar en las tumbas de los que nos educaron así.

Si no somos iguales en esa mala política de robar y de erradicar al bueno, al que piensa distinto y al que no es como nosotros ya es algo como una epidemia que hay que acabar como sea y se hace.

¡ No ! No quiero ser una esclava de los poderes actuales como el dinero mal usado, el poder usado contra los más pobres e indefensos, no contra la gente que piensa distinto y que aún sueña con salvar a este mundo de su propia destrucción, de su maldad y posible fin a manos de gente que usa ese poder para mover la mente y la necesidad del que ignora la verdad y que sólo es un instrumento para ellos, que sólo es un juguete de sus malos deseos y que un día lo dejará tirado en un pedazo de tierra sucio y entre las alimañas que lo asesinaron.

No soy así, no amo el capitalismo, ni sus ventajas, no soy creyente del hombre que se ha corrompido sólo, creo en Dios y sé que un día esto sólo será una fea y larga pesadilla.
Una que me da asco y que sólo Dios puede hacerme olvidar.