Redención

Qué tortura ayudar a redimir.
¿O será un golpe al ego?
¿Merece alguién ser redimido?

A veces me cuesta expresar las palabras,
esas que bailan desorientadas en mi cabeza.

Parece mecánico escribir, hablar.
Pero es la tarea más compleja de cualquier ser humano: hacerse escuchar.

Un día me dijeron,
hablar es mentir.
Mentir es vivir.

Y con todo esto de hacerse escuchar y mentir.
¿Merece alguien la redención?
O es simple hipocrecía aprendida al hablar.