Sinestesia

Cálida sonrisa
que me mira y me abriga
durante el frío y la brisa;
a sonreír, me obliga.

Compartir lo cotidiano
es distinto a tu lado;
pues el sabor del día
me lo da tu compañía.

Sentir tu presencia
es una caricia
que en mi pecho reposa
y en mí se esparce
como en otoño la brisa.

Al verte, mi piel se eriza;
y siento tremenda melodía
que fluye y se refugia
en el sonoro silencio
que yace en ti y en mí,
agudo.

Tenerte cerca
se siente como sinestesia:
exploro sentidos
divisibles y nuevos;
los traigo a conciencia
y por momentos
mi cuerpo se paraliza
y es donde escucho
tu voz con mis ojos,
y con mi piel te veo,
y con mi tacto te escucho,
y luego entiendo
que no conocía el mundo
hasta que en él entraste tú.

Nos entregamos,
de corazón a corazón;
nos enamoramos,
sin condición ni preocupación;
y así creamos
un mundo donde juntos
nos resignificamos
con nuevas sensaciones
nunca antes exploradas
que saben a latidos,
huelen a sonidos
y de colores
se pintan los sentidos.

Estar contigo
es sinestesia:
crucero de emociones
que anestesian
en todas direcciones
todo tipo de dolores.

Eres
cruce de sensaciones
sin principio ni fin,
donde los colores
y las formas
se fusionan
y en ti y en mí reposan
creando nuevas formas de vida
a las que mi ser se aferra.
El contacto contigo, amor,
es sinestesia.