POSTAL

Querido tú:
Como pájaro que en rama se posa
un día a mi lado te sentaste,
tus labios de lirio a confesar iban
algo que mi razón intuía,
te frene tal como rayo la vida del árbol y,
al igual que el águila a su vástago
brinda las carnes del animal caído,
deje en tu boca sentimientos morir
y musite al oreo palabras vacías,
te ignore tal cual dos personas desconocidas
mientras a mi lado seguías haciéndome compañía
luego… vacilante como quien quiere retractarse
te levantaste dejándome sola en la silla,
quise detenerte, sostener tu brazo,
y como las garras de una fiera
que ha logrado escapar su presa,
dejé caer mi mano al vacío
e impotente al verte cruzar el umbral,
comenzaron mis lágrimas a brotar,
no tuve valor para oírte recitar
retahílas de amor que a mis
oídos pensé "era falacia primaveral"

Sincerando mi tiempo te escribo,
no para alterar ingratas memorias
solo intento despojarme de ellas,
ya que viene a mi conciencia
no ser la estrella que acompañe
a tu luna en momentos de guerra,
no ser cauce de río que termine en mar,
no ser libélula que engalane una flor,
ni la niña que tus manos quieran dibujar al sol,
me dejo libre de pensamientos e inquietudes
en mis más delicados recuerdos, como ave
desplego mis alas por el diáfano firmamento
apacible quimera … de almas que viven
en confines de sueños eternos.