Una vez por noche

Entregaré mi alma
Entregaré mis fuerzas
Para no sufrir a causa del hambre
encerrare mi carné tras un velo de sencillos misterios para asi resolver uno por noche hasta mi muerte
Lo entregaré en sobriedad
Sin pedir acambio tesoro alguno
Solo para encontrar liviano mi cuerpo durante las horrorizante tormenta;aligerar la monstruosa carga que me hunde en el concreto
Para ya no encontrar en mi laserada boca ese amargo sabor; sangre y bilis
Entregaré mi corazón
Entregaré mi voluntad,toda.
Para no padecer por mis errores
Para no pagar por los copas rotas
Me doblare ante cualquier falso rey que me arroje ante mi algunas monedas de oro
Para pagar mis deudas
Para desaparecer pensamientos que me torturan por las noches vivas,palpitante como órganos enfermos
Para acallar voces y domar demonios que se atrincheran bajo mi lecho de asfixia.
Así, entregaré mi existencia
Me hundire en los más turbulentos abismos hasta encontrar un sueño que nunca se rinda
Para encontrar paz, para encontrar silencio
si es que hay misericordia de aquel todo poderoso que mueve los hilos del destino
Ruego porque perdone mis turbios pensamientos y mis inaceptables acciones
Pido ferviente, con la misma euforecia que deseo mi muerte que tome los remedos de mi espíritu y los arroje al mar de la calma
Purificados y absueltos