Noches y días,
admiras la hermosura
de tú desnudo cuerpo
embriagado mis ansias.
¡Esa!
La que vez peinando
sus ondulados cabellos
negros azabache.
Revuela orgullosa
aromas salvajes.
Llegaste y te fuiste
como volantín a mis
ganas marginadas
por tú odio.
-AGR-
Comenta & Vota