RAYUELA

RAYUELA
(HOMENAJE A JULIO CORTÁZAR)

Bebo la miel de tu boca,
a pequeños sorbos bebo de la miel que me entrega tu boca,
como si tuvieras un Bom Bom de chocolate en los dientes,
lentamente con mi lengua voy rozando la comisura de tus labios
y siento el dulce del caramelo derretirse en mis besos…
Ahora miro tu boca, repetidas veces miro tu boca
y muerdo tus labios hasta hacerlos enrojecer,
tus besos son tiernos y suaves,
seducen y son impulsivos.
Es cuando me pregunto sí será posible buscar refugio en ellos,
son esos besos que se dan tomados de la mano
y con los ojos cerrados...
En ese instante un beso apasionado humedece mis labios
y mi lengua desorientada juega con tu boca,
entonces las manos batallan entre sí,
y nos ahogamos en nuestra propia saliva,
el momento es grato y sublime, la muerte es dulce.
Son instantes de quietud, soledad, de dolor y agonía,
de cuerpos pegados, de lucha, de intensos suspiros...
¿Habrá cosa más bonita que besarte cuando me miras?
"Tus besos es el fuego de Dios para mi boca"

Muerdo tus labios, lentamente muerdo tus labios,
tus labios destilan el fuego ardiente de una tormenta,
es fuego que acaricia y de nuevo me pregunto,
porqué mis besos sólo buscan tus labios…
En este instante, bebo de la miel que me da tu boca,
otra vez, tus besos destilan fuego que enamora,
¿Habrá cosa más bonita que mirarte a los ojos
cuando mis besos buscan tus labios?
Son momentos de rendición y conquista,
de olores, sabores y de profundas miradas
y mientras nuestras lenguas se enredan entre sí,
me asaltan las dudas, los sentimientos y las pasiones encendidas…
Es cuando el sabor de tu piel me estremece
y al acariciamos nuestro aliento es tenue y liviano,
entonces tus labios entre abiertos me dicen que me quieren,
besándome suavemente sobre la miel que destila tu boca,
son instantes de sueños, magia, fantasía,
de locura, de intenso frenesí…
Estos instantes son todo tuyos, y sólo saben de travesuras,
cómo si tus besos buscaran mi boca para ahogarse en ella,
y huelo la frescura de tu cuerpo y de tus cabellos...

¡No hay cosa más bonita en el mundo
que reflejarme en el color de tus ojos cuando beso tu boca!