Recuerdo propio de este dia

poema de Acero etereo

(Escribí mejor este texto narrativo, att: tu yo del pasado)

11:10, lunes 28 de febrero, 2022.

Estoy volviendo con las cenizas de mi abuelo; la ruta esta desolada, el cielo totalmente encapotado, incluso cada árbol, señal y pájaro que vuela parecieran estar distribuidos de forma precisa, para ser nocivos y deprimentes...

El viento que se corta mientras avanza el auto parece una canción del horror, el portatermo colgando del apoya cabezas se balancea en un llanto de yerba vieja, los charcos de la banquina escupen cieno negro y quejumbroso.

'Nadie dijo que fuera a ser facil' dijo el chófer.

Un centenar de bocas con dientes rotos y manchados me besan las mejillas, en un desesperado u mal conseguido gesto de ternura, que me revuelve el estómago y me hunde en una fosa profunda e inhabitable del dolor...

Salimos de Mansilla ese mismo día a las 6:30, nos reunimos en la funeraria, mi tío, mi primo y yo. Llegué sobre la hora, aunque vivo solo a una manzana y media de la cochera Foler, mi primo ya estaba ahí y mi tío llegaría 10 minutos después. Hacía frío y las calles estaban llenas de barro y el cielo seguía cubierto de espesas nubes azules y grises.

Cuando llego la Fiat Fiorino que servia de coche de traslado de cajones, nos pidieron ayuda para cargar el cajón. Me paralice. Ya que le dijo cajón para evitar decir 'cadáver' o 'cuerpo' de mi abuelo.

El día anterior, en el velorio; que solo duró una escasa hora porque así el lo quería 'solo familia cercana' decía, yo u mi hermano fuimos los únicos que decidimos no ver su cuerpo exibido a la morbosidad de la gente, aunque no tardaría en escuchar susurros de la gente hablando entre sí describiendo con exactitud la hinchazón y el color morado del cuerpo, los moretones y una vena en la frente casi negra. En cualquier caso, preferi quedarme con su imagen en vida, terco y absorto wn sus pensamientos. Como todos nosotros, los Prand.

Y ahora estaba cargando el ataúd sabiendo a cada paso que llevaba a mi abuelo a ser convertido a cenizas.

Seguimos el coche de traslado hacia la ruta directos a un destino funesto y en silencio nos perdimos en el roció levantándose de las mañanas de entre ríos, que algún punto se juntaba con la niebla en las zonas bajas...

Recuerdo pensar 'si hubiera una cámara en este momento justo detrás de mi, sería un plano perfecto' estábamos los tres se brazos cruzados, yo parado dando mi costado derecho hacia mi tío, y mi primo recostado en una columna del crematorio, todos viendo el humo salir de la chimenea, totalmente solemnes y abstraídos en recuerdos.

Hasta que mi tío, que no había derramado ni una lágrima hasta ese momento, se rompió. Cayó Cayó la cuenta de que hacía tres días atrás hablo con su padre como si nada, y ahora estaba en un horno a ochocientos cincuenta grados ardiendo por completo, según nos explicó el dueño del lugar; todo el cuerpo y el cajón se queman por completo, solo quedan los huesos mas grandes y robustos del cuerpo, eso se tritura y es lo que se entrega en una urna, por lo tanto técnicamente está mal referirse a las cenizas de un familiar...

20:13, mismo día.

Todavía tengo barro bajo las uñas, yo y mi primo enterramos los huesos molidos de mi abuelo bajo una palmera enorme que hay en el campo, que el con tanto esfuerzo hizo crecer y prosperar. Hacía años que nos decía que ahí quería estar, justo debajo de un viejo sillón de hierro forjado, que movimos entre 3 personas.

Hicimos el pozo y toda la familia estuvo ahí para despedirse.

Cuanto más clavaba más lloraba...

Enterré a mi abuelo que ame como a un padre con mis propias manos. Y ahora, estoy omitiendo tantas cosas que pensé escribir, y sencillamente no puedo...

Me despedirse y le prometí, a la nada supongo, volver y sentarme con el a tomar mates...

Comentarios & Opiniones

Corazón de León

Conmovedor y envolvente de principio a fin. Dura imagen la que plasma punzantemente el escalonamiento cronológico de tu poema.

Critica: