Sin mentir

Si bien es cierto,
Sin temor a sentir
Que miento,
El universo jugó sus cartas
Y hubo convergencia de nuestros sentidos.

Y así, alineados, nuestros
Corazones se amaron.
Aún en contra de todas las
Expectativas,
se amaron.
Honestamente, desnudos,
En verdad.

No obstante, el destino
Tenía, tiene y siempre tuvo
Caminos diferentes para nuestras almas.

E inexorablemte llegamos
A la bifurcación de nuestros días,
A la disyuntiva de la vida.
Te amaba, cuánto te amaba.
Pero en el ocaso de un romance fugaz, en el atardecer de nuestros dias...

La vida sin piedad.
El Destino inevitable,
Trazó tu camino, trazó nuestros nuevos días...

Ya no seremos tú y yo.
Solo seremos un par de almas
Que un día el universo, que el destino unió y sin piedad un día
Nos llevo a la bifurcación de
Nuestras vidas...