Al ciprés

 El ciprés ha vivido una vida turbia
llena de espacios que se asimilan a
Alcobas donde las almohadas se amontonan
cuidadosamente, para dejarnos ver que el hueco
que postergan
es una cabeza vacía, entera, atenta,
temida, como tememos lo que es
dicho, hecho, vivido.
Así el ciprés no se esconde o permite
infiltrados, se yergue solo, y se
adormece. Algunas veces, su copa como
un cuchillo mal afilado, no corta el aire
ni la nube ni el tiempo,
Se deja, en pie, rendir por
el sueño, y se retuerce como
un enfermo sin alaridos
o maldiciones sino con una larga
tristeza paupérrima, sin enigmas .

Comentarios & Opiniones

Silvia

Trinidad catalán,una letras fuertes .
Gran obra.
Saludos cordiales
Beso.

Critica: 
Xio

Esta obra está buena, se me antoja que el ciprés protagonista está hermanado a una vida azarosa, es como...un enfermo sin alaridos ni maldiciones, sino con una larga tristeza...fuertes letras querida Trinidad, me ha llegado, un abrazo sincero.

Critica: