¡CALLA; POETA!

¡CALLA POETA!
(Miguel Ángel y Rosana)

¡Calla poeta! el mar se vistió de negro
y la tierra de amarillo
la voz de tu garganta tiembla
ante el hastío, deforme de tu nido.
Los zorzales mueren por falta de ríos,
el sol se marcha el dolor lo ha compungido.
Se han cerrado los oídos de un gigante enmohecido
el monte vomita porque un fuego lo ha vencido.
¡Calla poeta! tu clamor duerme en medio lágrimas saladas
que se hunden en pantanos de fango y olvido.
No, no me mires, no me llames,
no me inventes con tu pluma
huellas ya no quedan de un desierto florido.
¡Calla poeta! el viento recoja migajas de tu aullido
la muerte de letras que imploran
piedad por haberte perdido.
¡Calla poeta, calla!
el cemento ha pulido tu alma y tu gemido
no llores, no sufras es el destino.
Deja caer tus brazos
languidece, agoniza, vive el martirio
en antaño lo pasó el piano,
el violín, el arpa y el suspiro.
¡Calla poeta ¡olvida tu prosa y tu poesía
rompe tu poema, has pedazo tu romance
lacera tu corazón dormido.
¡¡Calla poeta, calla!!
¿No ves que tengo frío?
las luces se me apagan el cóndor ha partido.
No queda nada de la música que mi alma ha parido,
las gotas de mi sangre mi corazón ha contenido.
Sobreviven en mi canto las voces del olimpo
¡¡¡Calla poeta calla!!! Que tu silencio Es el mío…

Callar no puedo…
Callar mis voces no puedo
me debo a los grandes montes
los ríos en terciopelo a los cielos que yo miro;
bellos de etéreos recuerdos negar mi voz es tapar
el aire de mi alimento.

Callar mis voces no puedo mis arterias me reclaman
una tierra entre los versos de países inventados;
en la lluvia de mis sueños negar mis vivos poemas
es desdibujarme entero.

Callar mis voces no puedo
¿acaso no te has fijado que con ellos te caliento?,
¿Cómo remaría en ti sin poemas como remos?
Negar mi eterna alegría es sembrar en un cemento.

Callar mis voces no puedo no me destierres los cantos
no dejes el alma en cueros, no me asesines la tinta,
deja el rumbo del velero; Negar nuestra humilde prosa
es matar los hijos nuestros.