Los clavos del tenue amanecer
poema de Raidbury
Cae el somnoliento martillo,
y ladran las sombrías nubes
pariendo éste castillo.
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Alicia a través del espejo
que ennegrece sus reflejos,
estira,podrida la mano,
peleando contra el ébano.
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¿Por qué,será que enterrada,
la muerte ya no se arredra
si mi muerta alma se esconde?.
¡Hosca mirona atigrada
de auroras!.¡Tú ya no respondes!.
¡Afuera;en las muertas horas,
huesos y escombros desgarras!.
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Dentro mantente alejada.
Espanta las alas rapaces,
¡oh penumbra deseada
que la carne,seduce tu olvido!.
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Afonía de los haces
en los ojos que se levantan,
a los que las nubes espantan.
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El hombre,acecha su sombra;
desde que el Sol la recoge
hasta que el Sol no la aguanta.
Comentarios & Opiniones
Excelente escritura, te felicito. Saludos
Hola Raidbury, me da mucho gusto verle de nuevo, más con este precioso poema Bueno su escritura siempre es una belleza. Gracias por tener dicha de leerlo! Saludos cordiales para usted
Felices fiestas y un mejor año nuevo para su vida. ¡Gracias por seguir compartiendo su arte!. Esta obra es interesante, profunda con un estilo y ritmo de gran calidad creativa.