Cinco
poema de Raidbury
A las cinco a medialuna,
Los pichones destejidos,
Entonábanme ateridos
Elegía a pico y pluma.
A las cinco a medialuna.
Y de agujas se cubrían
En la aurora que me hería,
Los ojillos en la bruma.
A las cinco a medialuna,
Escapábanse mis dientes,
Buscándole auxilio a las gentes.
No vino a prestarse ninguna.
A las cinco a medialuna;
Rapiña del alba y la noche.
Harapo olvidado en su cuna.
Gris cual asfalto fantoche.
Comentarios & Opiniones
Un poema sobre mi experiencia con las drogas.
Interesante y especial es su escrito, didáctico, simbólico, con sentimiento y pensamiento expresados claramente en estilo flexible y agradable. Le envío mi respeto y amistad.
Muy bello una triste realidad presente en bellísimos versos...espero nada menos que sonrisas de alba y noche y auxilio en la cuna. Un abrazo
Que preciosas letras!
Musical obra en su forma estética y pulcra, que encierran un mundo descriptivo. Un gusto pasar por sus letras.
"A las cinco a medialuna,
Los pichones destejidos,
Entonábanme ateridos
Elegía a pico y pluma."
Reciba cordiales saludos.
Muy lindo poema, me ha gustado mucho. Saludos.
Excelente, gran placer la lectura. Feliz fin de semana.