Volví como el rayo de sol ardiente

Volví como el rayo de sol ardiente,
como la marea embrabesida loca,
como la bala que vuela tu escrito,
como la sutura que calla a tu boca.

Volví como el rayo de sol ardiente,
empuñando la pluma de tinta maldita,
destinado al fracaso absoluto,
caminando con la tristeza infinita.

volví como el rayo de sol ardiente,
como el peregrino de pies marchitos,
el bombo y platillo se ausentan,
escuchando callados mis coléricos gritos.

Volví como el rayo de sol ardiente,
¡volvió la resurrección a la vida!,
¡volvió el cardo del campo indigente!,
¡matando a patadas las rosas vendidas!