El pequeño Acab

Espero que ya sean felices ustedes; tanto pararse habrá valido la pena. Empero que yo observo sus enseres, y me extraña cuanto han tenido mena. No es que quiera que regresen, o que se queden, pero debo advertir que quienquiera que se acerque verá realmente su penoso provenir.

Mentira, manipulación y meneo de cabeza, así dejaron la sinagoga. Quien dirá astricción y vapuleo les reza, así como con amnesia, que consideren mi roqueña fineza. Yo soy bien claro en lo que digo, y sabrán si he mentido, que lo único que me mantiene conmovido es mi buen compañero, su hijo Acab, mi amigo.

Acab, hermano del padre (hijo, como dije), acá, al lado del tumulto de gachupines, allá, que se largan saltando chapulines, acullá, festejando frente a su despije. Si han visto que uso palabras extranjeras, es porque no deseo que Acab entienda, y si arcaicas, para las personas chocheras, debido a quienes son fachendas con su facienda.

Por lo que más quieran, cuiden a Acab, la futura potencia de este pueblo santo; adoctrínenlo de Reina Valera, 1960, y no le impongan huir cuando haya bandos, porque así nunca podrá discernir lo bueno de lo malo. Que se nutra con los escritos que dejaron antiguos poetas, porque helos aquí son nuestros propios profetas, y de no haber algo sagrado que lo proteja, será como aquella mena que resuena.

No es bueno que el hombre esté solo, pero ayuda idónea no será Jezabel, hija de los sidonios, pues Acab caería cual Babel, torre de los tontos. Mirad que no os engañe Omri, que será su tierra, pero la Casa es de Acab, y por más que se contentan por pretender ser la angular piedra, quien probará si de verdad se ha hecho mal es aquel príncipe que el reino heredará.

Gibetón siempre llevará fajados los pantalones, pero si Acab se samaria consigo mismo, ¿en dónde quedarán congregados sus varones? ¿Y dónde las costillas sin ese altruismo? Les dejo esa pequeña tarea, que al cabo es por el bien del pequeño Acab, aunque entiendo que será la minoría quien me lea, pero si de algo sirve a mi dría, ni fu ni fa.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Caray! Según el tanaj, Ajab (de Baal) resultó un tipo malvado igual que su padre que conquistó Moab, es decir clara costumbre de ladrones, a sangre y fuego. Con razón he nacido en otro país. De otro modo estaría cargando las malas costumbres.
Saludo

Critica: 
Novelista Rosa

Artífice de Sueños MARS rh, más allá de la maldad de Acab, el punto de su mención constituye la advertencia contra la corrupción, el hacer ese esfuerzo por renovar sus votos al Señor. Saludos

Critica: