Largos rosarios
poema de Centinela Azul
A la blanca memoria de una mañana inexacta,
a la gris sordera de una tarde indecisa,
a la roja calidez de un ocaso sereno...
Se guardan los minutos en una calle angosta,
se pierden los segundos en una puerta pequeña,
se encuentran las manos en una cerradura añeja.
Y estamos de pie
respirando el aire de un futuro extraño...
En serio, seriamente...
Jugando con esta vida,
tan gravemente
como vivos son los colores
y vivos somos los locos.
Y muerta está la muerte en la guadaña
en ese duro metal,
la inexorable cuenta de la temporalidad.
Comentarios & Opiniones
Preciosa tu obra!
Resplandeciente esa quietud que en lo cotidiano es temporalidad.
Maravilloso poeta!
Silvia, dama, muchas gracias por su comentario...
excelente estamos todos los días frente ala vida y la muerte
Gracias dama...
Hermoso poema. Saludos
Luzpaz, dama, muchas gracias por su comentario...
Hermoso, hermoso, hermoso. He vuelto a escribir, así que te invito a que leas Paula, mi nueva obra. Un besote muy grande desde España ALMAR.
Gracias Almar, espero pronto leerla...