La Ironía De Intentar Tenerte

poema de Zúntala

Tengo tanto clamor y flores
Que mis campos lloran
Vaticinan alguna sequía asomada
En aquella ladera de piedra y viento

Las oraciones no están sirviendo
Y mi plegaria es más débil que la vieja alborada
Aquel camino de anciano ardor, y leña
De mil fogatas o de ninguna.

En este bosque el viento atraviesa
Las venas cansadas de los senderos
Y la lluvia apacigua, lento,
El grito de las huellas viejas

No se oye nada, ni abejas
Ni aleteos lejanos
Solo el suspiro sordo
De algún golpe de hacha

Un hombre, cansado
Se ensaña contra las ramas
Como buscando sangre o savia
Como llorando en su propio frío

Y yo, y mis flores,
Allí también, en algún descampado ignoto
Miro altivo a la noche
Como esperando una disculpa estelar, o tuya

Una caricia, un llamado
Que el ardiente furor de tu estrés me calcine
Que sol envidie tu fulgente pecho
Y que cada miedo se evapore pronto

Hay sinceridad en mi sonrisa
Flores en mi aroma de canela
Agua, miel y frutas
Antorchas y tornados

Tengo tanto calor y bosques
Que ni la tormenta apacigua
Que me voy para no perderme
En la ironía de intentar tenerte.