Humareda Inquieta

poema de Zúntala

Fuego, papel, humareda inquieta
Castigo y antojo al cuerpo,
El juicio a mi suspiro llegará pronto
Y lo espero...

Los primeros son dulces,
Lentos consuelos de humo
Y voy volando tan alto
Como aquellas almas ligeras

Se secan mis gritos,
Se distrae mi pena
Mi refugio es veneno
Y me arde el pecho

Parezco una chimenea antigua
Consuelo de tantos inviernos,
Blanca canción de olor quemado
Rápida danza de los días

Me arrepiento pronto
Pero no me importa
Mi santuario, piel,
Se quema también.

Los últimos son lastres
Pesado deber por terminar
Por respirar el aire
Que todo el mundo tiene

¿Unos más?
Mi pesada carga no se ha ido
Me espera al filo del humo,
De un lado de la caja vacía

Fuego, papel, humareda inquieta
Incendio mi horror, mis cuerdas,
Y enfrío, poco a poco
La sed de mis adentros

Comentarios & Opiniones

Penelope

Un paseo por las tinieblas del alma que recreas con detalles que me hacen leer tu poema dos veces. Un auténtico placer! saludos!

Critica: 
Silvia

Un gusto pasar,tus letras profundas y reflexivas beso.

Critica: