Se va

El tiempo vuela
Y nada queda de aquel sueño
en el que era
todo lo que buscabas.
Corriendo riesgos de no ver
el techo comienza a caer
ya no es
lo que esperabas, no.
Y sé que de mí nada vas a recordar
y no sé cuánto más deba soportar
la carga que
debo dejar atrás.
Los años pasan, me vuelvo más lento
los recuerdos, como velas se apagan
al volver la electricidad, esa que
solo tus mejillas pueden dar.
¿Cómo duermes tan bien?