Botánica poética- El sauce llorón

poema de Zephkiel II

Casique, permítame contarle
Lo que en sueños
Pude presenciar
Historia o no, la angustia
De este sauce llorón
Me ha impulsado
A que estos versos,pueda crear.

Deciase de la dicha del sauce
Una cual árbol no tenía igual
Sus ramas flexibles
Pero verdes y fuertes
Le permitian, la vida de las aves
Poder salvaguardar

El viento le obligaba a danzar
Un bailoteo sin final
Sus finas y largas hojas
Él amaba que la brisa
Las haga silbar

¡Ay, del grato vivir
Que en su juventud
El sauce pudo percibir!

Dichoso aún sería el sauce
Pero por esto
Se volvió llorón
Fíjese nomás mí cacique
Que hasta aquí llegan
Las quejas del malbón
Quien prefiere ser devorado por gusanos
A tener que seguir oyendo
Al grandote maricón

Cuando su rama, la más linda
El cielo perseguía
Recibió el filo del machete
No fue tanto el dolor
Lo que su alegría corrompió
Sino que su orgullo más alto
Ante sus ojos y la impotencia
De no poder hacer algo
Pereció y se perdió.

Otras aves le han contado
Que un injerto de su orgullo ha brotado
Pero sucede que desde entonces
El ya viejo árbol
No escucha, ni quiere ser escuchado

Sus vivas ramas se deprimieron
Y antes de llegar al cielo
Se arrastran por el suelo
Sus finas hojas se arrugaron
Pasaron a ser el hogar de gusanos
Su sombra ya no da descanso
al fatigado
Simplemente fastidia el buen gusto
De quienes pretenden apreciar un campo

Liso era su tronco
Más ahora su corteza envejecida
Parece que en cualquier
momento caer uno la vería
Llorón se volvió el árbol
Que ni para ahorcarse ya sirve
Pero si para acompañar en las penas
A quien esté solo en su llanto.