El mito del ciclo infinito

El reloj se volvió infinito,
Este avanza sin detenerse,
Pero siempre vuelve a las siete cuando amanece,
Creándose así un viejo mito.

El hombre poderoso que en soledad llora de algún modo,
La joven perdida con la tristeza de estampa,
El destino los une como piezas de un todo,
Completando un lienzo de romance y trampas.

Los dos se conocen en su peor etapa,
Cuando sus deseos de vivir ya escapaban,
Allí experimentan una de las maravillas de la vida,
Enamorarse plenamente como aquellos que murieron por la misma bebida.

Los días tormentosos y largos se volvieron primaveras,
En la noche, la luna se mostraba y brillaban las estrellas,
Los campos de trigo sustituian a los desiertos,
Cada minuto resultaba en un maravilloso momento.

Pero los dichosos no contemplaron muchos cambios de estación,
La crueldad de la existencia no da felicidad sin quererla de vuelta,
El anciano oráculo tuvo la razón,
Arrancada se vio el alma del hombre quedando absuelta.

La dama sin corazón busco devolver a su amado,
Entre magia y alquimia encontró la receta,
Logrando así devolver su consciencia al pasado,
Cambiar el óbito era su meta.

Y así se creó el eterno ciclo sombrío,
La muchacha nunca pudo vencer la crueldad del destino,
Pero siempre elegía amar a pesar del resultado,
Ya que es mejor luchar por el sentimiento que vivir en el vacío.