La desgracia del poeta

¿Cómo fui a terminar en un arte donde siempre estoy solo, y es tan poco querido?
es como aullar en una cueva, sin que nadie venga, cual animal herido
decir "soy poeta" entre la juventud es sinónimo de pena ajena
y te critican, sin saber cuántas veces Alberto soporto la tormenta de arena

es un arte tan amargo, que me ha llegado a dar grima
como poeta no me pagan con aplausos o flores, la paga es una onomatopeya o una lagrima
al escucharme se les eriza la piel, y estoy allí para decirles que solo es un poema, que todo está bien
pero cuando yo estoy solo, y lo escribo, ¿Quién me dice lo mismo? ¿¿quién??

he pensado tantas veces en dejarlo cual drogadicto convencido
pero por las noches... si... por las noches.... a escondidas saco la libreta y la pluma y me doy por vencido
convierto la vida en letras hasta quedarme dormido
y a la mañana siguiente, desvelado, vuelvo a ser aquel drogadicto convencido

como poeta no dejo que una rima vaya sola, con una lagrima la dejo acompañada
tal vez por eso no les gusta mi escritura, porque no es dulce, cada letra es salada
me abro el tórax para escribir cada poema y que se sienta lo que siento
odio ser poeta, pero es la única manera de mandar por correo electrónico un sentimiento