"Condenado"

poema de Amanecer

Hoy no pude conciliar el sueño, la angustia se apoderó de mí, el sufrimiento volvió luego de haberlo dominado ya. Y es que una noche de desvelo me sirvió para saber que fui juzgado, juzgado por mis palabras y no por mis hechos que fui juzgado por la mirada y sus constantes impulsos al cerebro y no por el corazón tierno de esa mujer que ame.

Fui condenado y puesto a cumplir condena en el reformatorio de la vida, donde sin dudas me reservaron la celda más fría del corazón dominante de mi pecho. En ese instante la duda me atacó ¿acaso importaban más mis palabras que mis acciones? ¿Porque tomar decisiones ante mis palabras frívolas y no ante mis acciones de locura desenfrenada y amor por ella? Y es que luego de mucho conversar con mi almohada por fin entendí.

Entendí que mis frases también fueron acciones que lastimaron su corazón cual daga punzante que atraviesa con facilidad la tela delgada de la felicidad, que fui condenado con justicia por asesinar a sangre fría con el filo hiriente de mis grafemas el latir de sus emociones y su alegría.

Sabes, acepto mi condena y me quedo en silencio en la celda oscura de tu rechazo, en la agonía infinita de saber que la felicidad estuvo a un paso y mis palabras la borraron. Acepto mi condena en este turbio corazón que me ha quedado sabiendo que fui juzgado por vocablos sin sentido y no por el fuego hilarante de mis acciones que nada me costaron.

Comentarios & Opiniones

Aube Moses

Vivir es una condena, con pagos a interés. Hermosas letras.

Critica: 
Amanecer

Muchas gracias

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