Agridulce
poema de Olvido
No he dejado de pensar en su cuerpo, tan perfecto y fugaz, su carne se desvaneció entre mis dedos como su fluido vaginal, quisiera poder verla y adentrarme en sus entrañas para vivir eternamente en ella.
Seria capaz de destriparme por solo sentir su respiración agitada
La deseo tanto que van centenas de noches en las que me duermo recordando su cara
Me despierto buscandola y luego caigo en una pesadilla que se alarga cada noche de invierno
Apiadate de mi y matame.
Comentarios & Opiniones
Genial, un profundo desgarro, escrito apasionadamente, POETA sigue sin quitarle pasión a tus obras, que pluma siga por la senda ya encontrada...........Felicitaciones.