El Beso Inesperado.

El me besó sin yo esperarlo,
y sus labios eran suaves como la pluma
de un canario, su boca tenía un dulce
de esos dulces que te obsesiona
al pensarlo.

Como lo imaginaba el arte de sus besos
me condenaría, ha no saber
vivir, ni estar sin el, ni un solo
segundo.

Que hermoso fue aquel momento
donde me sorprendió, aquel beso
ingenuo, sin esperarlo, marcando
aquel instante como uno
de los más hermosos con el que
ha tenido el privilegio
de deleitarse mi corazón.

Porque tienen que ser tan lejano
tú mundo y el mío, porque sembraste
en mi, tanta dulzura.

Si son opuestos nuestros universos
y tú tiene tu vida y yo la mía.

Ahora me toca lidiar, con lo que
no puedo cambiar, y olvidar ese instante
donde todo dio un giro inesperado,
y condenada quede,
a que sea tu recuerdo mi carcel.

Como voy hacer, cuando el sol
me anuncié la llegada
de otro día, y no pueda ver yo
en la mañana la belleza de tus ojos
color café que me siguen quitando
el sueño.

Como voy a engañar a mi corazón,
y fingir que aquel sentimiento
que sintió era solo la ilusión
de un sueño de amor.

Y que ese tierno beso solo fue
la condena perpetua, con la que tendrá
que cargar mi alma desterrada.