Viejo Amigo... ELLA

06-08-2020 Destinado a: ÉL...
Querido amigo mío, de vez en cuando te extraño, y recordarte es todo un placer como el arte, porque es bueno y necesario. Hace años recuerdo que te perdiste, pero por cosas del destino me encontraste y es algo lindo; Por muchos años has vivido en mi corazón, no puedo evitarlo, amigo mío estas en mi mente y muy dentro de mi interior. Las circunstancias sólo nos quieren lejos, pero lo más probable es que no pueda hacer nada para detenerlo. La vejez me atrapa y sin sentirlo mucho, los recuerdos me atacan. Unos son complejos, otros son livianos y sinceros. Y aunque otros escaseen, sigo buscándolos para armarlos por completo. Cada vez querido amigo, cada vez me doy cuenta que el tiempo vale por montón; Un pequeño momento es lo importante para los dos, eso sin incluir las horas interminables que nos echábamos entre tú y yo. No se puede negar que hemos tenido recuerdos crueles... Unos de gritos, peleas y malos como suena, pero como quisiera que en mi cerebro sólo quedaran esos fascinantes que todos esperan. Viejo amigo, no te imagino lejos de mí, Imaginarme fuera de tu vida me causa grima; Cuando no te veo extraño tus recuerdos, extraño la sensación cuando me trasmites cualquier sentimiento, Por eso no quiero separarme de ti en éste momento, de verdad no quiero hacerlo; yo he sentido como piensas y piensas... Sé de las pesadillas que has tenido y de cómo trataste en un tiempo a las personas que convivieron contigo ¡Pero muy mal amigo! y sé que a estas alturas ya es tarde para arreglar lo ocurrido. Pero así son las cosas ¿No? , dejarlas que sigan su camino. Me causa risa porque hoy en día los medicamentos son difíciles de conseguir para cualquier gripa, pero como quisiera conseguir un antídoto para bajarle dos a la ansiedad y a la tristeza que me arropa casi que todos los días. Es triste amigo, pensar que un día ya no voy a poder escuchar tu risa, tus caricias, las caminatas largas que dábamos, que te entusiasmaban cada vez que nos encontrábamos con un árbol. Y sin embargo no olvido tu terquedad, las peleas que pasaba entre los dos, eran culpa de tu mal genio y tu insaciable sed de siempre ganar.
Te escribo esto porque es lo que siento y escribo cada vez que veo una foto en un teléfono viejo. Mi corazón se acelera cada vez más; No avisa, no nada. Y parece causar efecto en mi caja torácica. Ya ha pasado tiempo y a veces hablamos de lejos, pero aún recuerdo las charlas que teníamos en un momento lleno. Y ya lo había dicho, creo que cada quien tenía que seguir su camino. Y no dudo que donde estés, vas a estar seguro. Tanto que encontraras el oxígeno correcto para vivir una vida estable. Y aunque algunas cosas han cambiado, no voy a dejar de amarte. Nunca dudes que mis letras siempre van a reflejarte, y aunque me inspiro con otros hechos de mi vida, tu ser nunca dejara de encontrarme. Algunos hechos son sólo líneas vacías, que ya no tienen sentido para mí; frases forasteras, que sirven sólo para sacar aires estancados que llegan a pudrir toda una área. De verdad pensé que ya habíamos cerrado el caso, pero creo que mi mente reboto por varios ataques de infartos... Y la cosa sigue y sigue, pero no sé hasta dónde llegara éste desastre. Mi amigo, sigo insistiendo. Pero sabes que nunca me ha gustado que me griten, y aunque me cueste hablar con una tonalidad alta, como quisiera ir a una montaña y gritarte un millón de cosas sanas. Y diré cualquiera que se me vengan a la mente. Podría ser bueno como malo, lo que si tengo en mente es decirlas sin ningún pavor de mi ser opaco.
No puedo decir que te odio, porque eres mi amigo, tu sincera amistad sobrepasa los límites de cualquier destino. Pero... a veces la traición es veneno, y se saca poco a poco con orden. Me enfureció un tiempo haber peleado contigo. Por qué negártelo; Por qué negar que la ira revolvió todo lo que creía acomodado en tiempos lindos. Es indignante y contradictorio amigo, porque en ese ataque contra ti, pensé en eliminarte y quemarte por completo de todos mis documentos y que no existieras para mí. Pero la verdad ni sé por qué lo pensé. Sólo somos un par de seres que tienen montones de recuerdos completos y ganas de amarse hasta morir sin remordimiento. ¿Sabes qué? Es necesario florecer y crecer como ser humano; <> porque allí se ve la belleza que se le otorga a cada persona. Pero me di cuenta que no es bueno ni sano recordar los malos ratos ¿Por qué recordarlo todo el tiempo? Ya no me quiero arrugar más de lo que llevo de época. Y ahora me doy cuenta que me arrugaría más si pienso en el pasado que me encadena... No sé que hacer a medida que pasa el tiempo. Pero es así amigo; No puedo explicarlo, sólo no. Ésta locura del amor es caótica. Aún no quiero morir sin antes poder verte otra vez, << Pero el tiempo es corto, y la desesperación avanza>> Por ahora sólo esperaré, eso te lo aseguro. Pronto nos volveremos a encontrar, amor no te olvides de mí jamás. Ya verás que todos nuestros problemas se solucionaran, sólo espero que recuerdes cada momento emotivo, y las inundaciones caóticas que hacíamos cuando llegábamos tarde y tú mamá nos pegaba aquellos gritos. Fuimos grandes amigos, amantes creativos, seres que se amaban por muchos motivos. Y aún sigo diciéndolo porque no me arrepiento de haberte conocido. Mi compañero favorito, tú y yo formamos gran parte de ésta época que es todo un arte en éste siglo. Es una locura de amor, espero que ésta carta te llegue al corazón.
Yennifer Ortegoza