Creando arte opuleto

Mi pudor desaprecio
entre tu cuerpo,
entre gemidos y orgasmos
entre besos atrevidos
y manos inquietas.

Desapareció
toda vergüenza
toda reprensión
entre tus caricias
que me entusiasman
y me humedecen.

Aprendí a ser libre
a reconocer mi cuerpo
a disfrutar plenamente
aprendí contigo
a estimular, agitar
y activar la piel
crepitante y vital.

Que hacer el amor
con el alma…
jamás excluye
la mente y el cuerpo.

Que sentir tu virilidad
tu fuerza, sumergida,
adherida, profundizada
explorando partes que
no sabía que existían
en mi propia figura,
creando arte opulento
recreando nuevos
y atrevidos escenarios
donde no existe el pudor
ni el recato.

Escucharte decir
palabras fuertes
atrevidas, indisciplinadas
que despiertan
impulsos desmedidos.

Eres tan hombre
que no te asusta mi deseo
que no te cohíbe sentirme
precipitada, agitada,
anhelante e insaciable.

Sabes explícita mente
quien y como soy
como he llegado
a descubrir y desatar
la plenitud del deseo
sin complejos o estereotipos.

Contigo, en ti…
aprendí a expresar
sanamente, libremente
mi desasosiego y sicalipsis.

Sin reprensiones
Ni temores de tu parte,
solo ansias por atravesar
y entrecruzar todo limite
para advertir lo absoluto.