A San Dionisos

poema de El Caminante

¡Salve, procaz dispensador,
la sangre de las vides tú respiras,
patriarca de un Clan acogedor
y Príncipe en tu corte hermafrodita!

Naxos, Niza, Citerón ayer,
hoy la tierra catalana que bien amo
bendícente; que quien pudo nacer
dos veces, mil más merece ser loado.

Aprendiz de trovador, sí, y sacerdote
a modo de Sileno, sátiro o bacante
quisiera ser, sin que la voz se engole
ni sacie su sed mi musa extravagante.

Hijo del más Grande -¡pobre Semele!-,
gustaste la acritud de la codicia;
con tu panteras, tigres y laureles
sorbo a sorbo, te reías entre ninfas.

Dame a probar de tu mano, ¡exígelos!
miel de Ida y ambrosía, y tu vino santo.
Así dormiré en los Campos Elíseos
paganas siestas atenienses de borracho.

Y ya nadie esta palabra santa
con rictus bárbaro o severo diga:
entre asfódelos lloraría Ariadna;
del insensato, Dionisos burla haría.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Su poesía es regia! Más que deleite leerla...poeta enhorabuena!

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Gran placer la lectura, saludos.

Critica: 
Joelfortunato

Mi respeto junto a mis saludos y amistad le envío: Agradable escrito, culto, mitología clásica, tierno, efectivo y suave, cristalino, de nobles ideales y sentimientos. Agradable leerlo. Siga publicando. Seguiré sus letras con gusto.

Critica: 
Mac1965

Preciosa poesía, un placer leerla. Saludos

Critica: